XXIX Festival de Títeres de Chiclana.
El Naranjero vende naranjas por la calle, pero el guardia ‘abusador’, al que le vuelven loco las naranjas, quiere quitarle el saco. De hecho, lo consigue y, cuando el Naranjero se lo reclama, responde haciéndose el loco contestando a cada pregunta con ‘tararí, tarará’.
No obstante, para ayudar al Naranjero, a Miguelito el presentador se le ocurre una gran idea y el público la lleva a cabo participante activamente, consiguiendo hacer creer al guardia que está loco de verdad y que necesita un médico. De esta forma, el Naranjero, disfrazado de tal, consigue recuperar sus naranjas y burlar al burlador pagándole con la misma moneda del ‘tararí, tarará’, cuando el guardia le reclama el saco.