XX BIENAL DE FLAMENCO.
Cía. Mercedes Ruiz. Coreografía para la obra de Manolo Sanlúcar.
Un espectáculo de Mercedes Ruiz
Dirección Escénica de Francisco López
Adaptación y dirección músical de Santiago Lara
El espectáculo propone una indagación en las interrelaciones entre la danza flamenca/española (en su sentido más amplio) y la tauromaquia. Y esto, no sólo desde un punto de vista artístico y estético de ambas creaciones, sino como lenguaje para la expresión de vivencias, emociones y sentimientos de sus agonistas: triunfo/fracaso, sueños/realidades, alegría/dolor, confianza/duda, valor/miedo…
En el desarrollo dramatúrgico, se entremezclan y confunden los desarrollos discursivos de los dos ejes anteriormente citados: el de la acción propiamente dicha y el de sus protagonistas.
Así –y desde la base referencial que nos propone la música de Tauromagia-, se propone una indagación coréutica sobre:
• El conflicto eros-tánatos; planteado como dos energías / fuerzas contrarias, al tiempo que complementarias: se necesitan / se desencuentran en el transcurso de la vida: el triunfo de una significa (en apariencia) el fracaso (muerte) de la otra. Pero, en cuanto al tánatos / toro, su éxito (matar al torero) no evita su
muerte: es un ‘ser-para-la-muerte’. Como el hombre, en definitiva.
• Al mismo tiempo, este conflicto tiene un desarrollo estético en una triple dimensión:
o Búsqueda de la belleza, del artificio (torero).
o Expresión natural de la belleza (toro)
o Resolución artística del combate eros-tánatos.
• El hombre: el sueño de triunfar y el miedo al fracaso; las certidumbres y la
insatisfacción; la duda, la angustia ante la probable presencia de muerte…
• El artista: el proceso de creación, con sus ángeles y demonios.