XXII BIENAL DE FLAMENCO DE SEVILLA
Bailar es para Mercedes de Córdoba una urgencia orgánica. El lenguaje natural con el que se cuestiona, se busca y se reafirma. El lugar donde convive el desvelo, la pasión, la esperanza y la locura. Un destino inevitable que es veneno y antídoto.
Bajo esta premisa, en ‘Sí, quiero’ la bailaora sella un doble compromiso en el que explora las emociones que fluctúan en torno al arte y al amor e invita al público a celebrar la vida.
Su cuerpo y su baile sucumben aquí a la seducción, la atracción, la euforia o el desvelo que supone el encuentro; a los miedos, las vulnerabilidades y las tentaciones que conlleva decidir querer y quererse; y al éxtasis, la alegría, la aventura, el abismo y los anhelos que promete cualquier enlace.
De esta forma, arropada por el cante, la guitarra, la percusión y las palmas de los músicos que la acompañan, y por un cuerpo de baile de cuatro bailaoras que le sirven de espejo, Mercedes de Córdoba propone un viaje en el que los tradicionales rituales de las ceremonias nupciales sirven de sutil metáfora para compartir los sentimientos más primarios.
Así, para combatir la incertidumbre, por pura supervivencia y sin esperar nada a cambio, Mercedes de Córdoba da un paso al frente con esta obra en la que crea un espacio propio para entregarse sin condiciones de forma clara y categórica. Con el flamenco que le conmueve y le impulsa. Con la firme promesa de amar y respetar hasta el fin de sus días...