Se vuelve a los orígenes para reconstruir la memoria común. Costumbres sin sentido aparente, pero que explican la forma de ser. Seis cuerpos en juego, seis mundos que se cuidan, se empujan, se deslizan, se portan y soportan. Portes acrobáticos y canto son la oportunidad para deformarlo todo e invitarnos a conocer sus particularidades de cerca.
A cargo de Kolektivo Konika, compañía formada porseis acróbatas que viven entre Bilbao, Barcelona, Santiago de Compostela e Italia.
La noche va acompañada de una selección de tapas creadas especialmente para la misma.