La coreógrafa sudafricana, Dada Masilo, explora el minimalismo y la animalidad de la danza tsuana en relación con la obra consagración de la primavera de Ígor Stravinsky. Porque para la coreógrafa la cuestión no era dedicarse a hacer lo de siempre: mezclar bailes aparentemente diferentes, sino ir al encuentro de sus orígenes más profundos y sus señas de identidad —lo colectivo, la alternancia, los ritos y más aún el deseo sacrificial—. Para pedir algo a los antepasados, tienes que poder devolver algo. Si bien es cierto que THE SACRIFICE refleja su herencia botsuana, cuestiona sobre todo el daño que los humanos se hacen unos a otros. ¿Es realmente necesario cambiar? ¿Qué debemos sacrificar?
En el escenario, cuatro músicos y diez bailarines se organizan en una comunidad cuyo humor y risas hacen que la crueldad sea algo más llevadera.
Coreografía: DADA MASILO
ESTRENO EN ESPAÑA