En Tiempo Muerto -la propuesta que dos nombres imprescindibles del teatro en Granada, Paco Pascual y Javi Parra, dirigidos por Víctor Velasco, traen al Alhambra- dos hombres tratan, por separado, de desenmascarar a la empresa en la que trabajan. Tras el anuncio de nuevos despidos, deciden entrar clandestinamente en la sala de juntas para hacerse con unos papeles que, presuntamente, sirven para desvelar el plan oculto de la empresa. Ambos coinciden en esta sala cuando, en el pasillo, se escuchan los pasos de los miembros del comité ejecutivo. No les queda otra posibilidad que escapar por la ventana. Por eso están ahí, en la cornisa de la décima planta de un edificio.