FESTIVAL IBEROAMERICANO DE TEATRO
En esta su última obra Luz Arcas se reencuentra con el imaginario popular y el folclore de su Málaga natal y se reapropia de ellos: a modo casi de exorcismo, reencarna, reinterpreta y se pelea con las referencias y símbolos con los que se crió. Acompañada de música interpretada en directo, despliega en el escenario un derroche físico y poético, una danza atávica donde cabe lo luminoso y lo fúnebre, lo primitivo y lo descarado, la rabia y la alegría, sin esconder, o más bien, poniendo en evidencia, la conflictividad que supone relacionarse con la tradición y lo identitario.
Quería bailar un sentimiento que es propio de ese folclore: la muerte como celebración de la vida, la fiesta y la catarsis individual y colectiva.
Un cuerpo reconciliado con sus fuerzas vitales, entretejido de enfermedad, vejez, muerte, y que se relaciona descaradamente con los símbolos, para ensuciarlos, pisotearlos, renombrarlos, mientras grita: son nuestros, nos pertenecen.
Luz Arcas (Málaga, 1983) es coreógrafa y bailarina. Dirige la compañía La Phármaco desde 2009. Vive y trabaja en Madrid.