Hubo un día en que el Planeta Ardora estuvo lleno de luz, un día en que florecían las “adalas”, que así es como se llaman allí las flores, los “tulús”, los peces, nadaban en la ardora, que es el agua- luz que da nombre al planeta y que ilumina a muchos seres que allí viven. En aquellos días Ardora podía considerarse un planeta feliz…pero todo esto terminó.