Manuel Martín Cuenca dirige a Antonio de la Torre, María Morales y Juan Carlos Villanueva en la puesta en escena de esta obra.
Felipe Vega ha adaptado para las tablas el documental de Claude Lanzmann Un vivant qui passe, centrado en la figura de Maurice Rossell, oficial suizo de la Cruz Roja que durante la II Guerra Mundial llegó a los campos de Auschwitz y Theresiendstadt en visitas cuidadosamente manipuladas por los nazis, hasta el punto de que su informe sobre el trato dispensado a los prisioneros de guerra fue positivo. Anna, una periodista italiana, quiere descubrir qué pasó de verdad: ¿Qué vio realmente Rosell? ¿Está mintiendo? ¿Le obligaron a escribir ese informe? Anna cita a Rosell en un hotel en Turin para someterle a un interrogatorio y descubrir la verdad. Ha invitado a su encuentro a Primo Levi, un superviviente de los campos.