Fernando San Juan, actor de teatro de 60 años, se ve obligado a estar en
el escenario por la carta que recibe de un antiguo compañero suyo fallecido,
Aniano Peña, que se convierte en la razón de ser de esta obra. El actor
protagonista, rompiendo la cuarta pared, hace partícipe al espectador de
sus miserias, miedos, anhelos y sueños