Este titular está sacado del texto que sobre este espectáculo escribió Marcos Ordoñez en El País al seleccionar sus diez obras favoritas del 2017, entre las que se encontraba Un tercer lugar.
Con esta puesta en escena, Denise Despeyroux sigue afianzando un discurso dramático tan original como profundo, tan cómico como trágico. Ya maravilló a propios y extraños con una genialidad como Carne viva en La pensión de las pulgas, pero ahora ya se ha asentado en los grandes teatros públicos. La última muestra de su talento para elucidar las cuitas existenciales del hombre contemporáneo es este “tercer lugar”, donde resuenan ecos de Cortázar, Woody Allen y ¡Sócrates!
Nos encontramos ante una historia central con una heroína rebosante de luz y un amante empapado en sombra; una dama casi dieciochesca que educa a un ingenuo delicioso, y una pareja entre el amor cortés y la obsesión.