Una noche con los clásicos es un recuerdo al legado de Adolfo Marsillach, a lo que nos dejó, a lo que cambió y por lo que luchó. El hizo que el teatro fuera un punto de encuentro y una escuela para actores y espectadores. Su legado no fue algo teórico, sino practico y accesible a todos los colectivos. Marsillach fue una figura fundamental y de gran transcendencia dentro del teatro español del siglo XX, desbordaba una personalidad arrolladora que demostraba en cada puesta en escena. Como actor, director y autor disfrutamos de todas sus obras y se convirtieron en hitos en su carrera teatral.