TEATRO DE INTEGRACIÓN A TRAVÉS DE LOS TÍTERES.

Original de Antonio José Castaño Gómez.

La presente iniciativa surge de la colaboración de 3 entidades: Grupo Axioma Teatro, Asociación Asalsido (Asociación Almeriense para el Síndrome de Down), y la Delegación de Voluntarios “la Caixa” de Almería.

Se parte de la premisa de potenciar las capacidades de personas con Diversidad Funcional, entendiendo la diferencia como oportunidad y fuente de potencial y fomentando la inclusión e integración como elemento central de la propuesta. 

Teniendo estos parámetros como referencia el pasado año, tuvieron lugar cinco meses de ensayo y preparación del material gráfico y escenografía de la obra en la que se involucraron de lleno usuarios/as de Asalsido y Voluntarios/as de “la Caixa” almerienses, protagonistas ambos grupos de la obra de la representación de títeres, todo ello supervisado y  coordinado por la compañía Teatral Axioma Teatro.

OBJETIVOS
A través del títere y la marioneta realización de un espectáculo de títeres y objetos animados – UNA NOCHE EN LOS SUEÑOS DE ANDINA de Antonio Castaño-, con la intención de lograr un acercamiento entre los participantes, mejorar su autoestima, facilitar su integración, desarrollar su potencial, y en definitiva realizar un espectáculo de calidad que se valore por su resultado, sin dar a conocer las circunstancias de los integrantes del taller hasta el saludo final.

No es un cuento, no es una historia, no es ni siquiera un relato, ni creo que se convierta en leyenda. Es algo que ocurrió una noche estrellada tan particular como ésta; por eso os lo voy a contar. A media voz, como un susurro…

Comienza así:
Andina era una pequeña con poco más de cinco años, de cabellos largos, oscuros y con un par de bellos ojos que le daban vida y hermosura; de una sinceridad, que a través de ellos podías adivinar todos sus sueños. ¡Sueños!... Soñar era lo que más le gustaba y divertía. En un periquete inventaba sus propias historias y daba vida, ella solita, a todos y cada uno de los personajes que en la misma aparecían. Lo mismo hacía de enanito, que era tendera, mamá de un bebé llorón o paladín de una doncella. Daba igual, el caso era volar… volar y… volar con su imaginación… 
…Y eso fue lo que tal día como hoy, o mejor dicho, tal noche como ésta, hizo la pequeña Andina, ¡volar, soñar, vivir! Aunque os cueste creerlo, no fue un sueño. Fue tan cierto como que os lo estoy contando.
¡Fue el vuelo más hermoso que jamás ser humano haya podido emprender e imaginar! Un vuelo en alas de la libertad.
Esto no acaba aquí, pues la fiesta siguió y siguió, ya que el tiempo parecía haberse detenido a favor de la imaginación, la amistad y la libertad… Pero esto ya es otra historia y si queréis, os lo contaré otro día.