XX BIENAL DE FLAMENCO.
Cía. María Pagés.
Una Oda al Tiempo es una coreografía flamenca sobre lo efímero, la permanencia y la eternidad… Con la experiencia profesional y vital acumulada, e incorporando reflexiones de Platón, Margaret Yourcenar, Jorge Luis Borges, John Cage, Octavio Paz, Heidegger, Marcel Duchamps… María Pagés reflexiona sobre la implacable irreversibilidad del tiempo sobre el cuerpo, el deseo, el arte y la vida. En esta obra de madurez, la coreógrafa sevillana continúa su diálogo permanente con la memoria del baile flamenco, que constituye su propia memoria. Lo hace de manera serena y sin tabúes para extraerle su mejor savia e interpretarla desde su singularidad y su modo de ver y concebir el baile, la coreografía y el espectáculo flamencos.
Para María Pagés, la tradición ha sido desde siempre su fuente y su ágora. No concibe el arte fuera de la incesante escucha y observación de la herencia cultural, creada a fuerza de genio y perseverancia por todos los que se han dedicado a él. Desde su personalidad poliédrica y la creatividad sincrética que le caracteriza y en un intercambio íntimo, acompañada de 4 bailaoras, 4 bailaores y 7 músicos en directo, María Pagés interactúa con su memoria flamenca tanto a nivel dancístico como musical para impregnarse de su esencia y nutrirse de ella.
La preocupación por la temporalidad atraviesa la vida humana, sus grandes y maravillosas paradojas. El tiempo lo hace todo y lo deshace. Gobierna implacablemente el devenir de la vida. Es puro movimiento. Es línea recta, poliedro y círculo a la vez. No existe nada más subjetivo que él cuando la emoción lo acelera y la espera lo paraliza. Rige la individualidad y sus pliegues y estructura las comunidades y las desintegra. Es el todo y es la nada. Es una ficción a la que no cesamos de buscarle forma y sentido. ¿Para cernirlo, comprenderlo o para entendernos?
El tiempo es puente y abismo. Establece los conflictos que hilan la existencia humana. Intenta regular, siempre en un equilibrio frágil, el conflicto entre el presente y el futuro, origen y fundamento del choque entre el orden y la libertad, la seguridad y el sentido, el deseo, la realidad y la ilusión de felicidad. Regula, por otra parte, el conflicto entre un futuro que promete y un pasado que obliga, entre la plenitud del instante y el carácter líquido de lo que ha sido. El nacimiento y la muerte, como caso, no implican un comienzo absoluto o un fin absoluto, sino que ayudan a descubrir la experiencia de la eternidad a través del transcurso del tiempo.
El tiempo es el enigma de la existencia, pero también la clave, la sustancia y el reto. Tiempo de nacer, tiempo para el amor, tiempo de desamor, tiempo de la juventud, de la pasión y el entusiasmo, tiempo del aprendizaje y la sabiduría, tiempo de la melancolía que anuncia las inminentes transformaciones, tiempo de guerra, tiempo para la trascendencia y la esperanza.