Sofía y Pablo viven juntos desde hace cuatro meses, pero Pablo ya no la aguanta. No aguanta su orden, no aguanta sus libros, no aguanta su timbre de voz, nada que no pudiese solucionar teniendo una conversación con Sofía y rompiendo la relación, pero Pablo no quiere cargar con la ruptura, quiere que sea ella la que se marche.
Sofía está loca por Pablo, adora su trabajo en una librería y no aguanta a Martín, el mejor amigo de Pablo. No es que le parezca insoportable, no le aguanta, simplemente porque ocupa demasiado espacio en su relación. Tres son multitud y Sofía quiere a Pablo solo para ella.
Martín es un buenazo, es ordenado, es limpio, es trabajador y quiere a su amigo. Martín jamás entraría en un loco plan de Pablo para echar a Sofía de casa, jamás lo haría, jamás…pero Martín, sin saber exactamente cómo, terminará siendo cómplice de su amigo, aunque no quiera.
Sofía, Pablo y Martín tendrán que convivir una semana, una semana nada más. Una semana en la que la situación se irá complicando y girando hasta no saber quién engaña a quién. Una semana en la que descubrirán quiénes son y qué quieren realmente de la vida. Siete días juntos, los tres, aguantando sus neuras y sus mentiras. Siete días que serán la distancia del amor al odio (y viceversa) en una huida hacia delante cómica y cada vez más disparatada.