ANDALUCÍA FLAMENCO
VENERO
Venero significa manantial, agua que surge de la tierra y va avanzando alegremente, sin prisas, y si los elementos le son favorables puede convertirse en un gran río. Un buen símil para Águeda Saavedra, una niña que jugaba a bailar con apenas tres años y, poco a poco, paso a paso, lleva camino de convertirse en una gran figura del flamenco.
En esta obra tiene ocasión de mostrar, junto a su técnica impecable, el alcance de su baile enérgico y racial, femenino y masculino a la vez, así como su capacidad para transitar desde la luz de unas alegrías al oscuro dramatismo de las seguiriyas.
La bailaora quería ir un poco más allá y contar con el baile las ilusiones de su niñez, sus emociones de muchacha y sus esperanzas de mujer madura.