Tributo a Grease.
Imaginar que se está en los años 50 y que es será el último año de instituto. Preparar mucha gomina, un par de zapatillas, muchas ganas de reír y también de emocionarse porque la historia de Grease, película que ha servido de inspiración para este musical, promete no defraudar a los asistentes. Desde antes del comienzo de la función, es una vuelta a juventud, a recordar ese primer amor y a recordar los años de travesuras en el instituto.