En esta edición viajamos a la mejor ópera italiana con el programa doble Cavalleria rusticana y Pagliacci

La XXVII Temporada Lírica del Teatro Cervantes alcanza su cénit con un programa de tintes clásicos que pondrá en escena dos piezas clave del verismo decimonónico, Cavalleria rusti-cana y Pagliacci. Jorge Rubio en el foso y Marco Carniti en las tablas dirigen la nave en una producción que subirá los telones del coliseo este fin de semana. Los dos habituales colabo-radores del ciclo operístico de los teatros municipales, el Coro de Ópera de Málaga y la Or-questa Filarmónica de Málaga, ponen sus gargantas y sus atriles al servicio de la lectura de este par de obras de repertorio de la mejor ópera italiana con el apoyo esta vez de las voces blancas de la Escolanía Santa María de la Victoria. Las melodías apasionadas y sentimentales de Cavalleria, quizás la ópera nacional italiana por antonomasia, subrayan una acción apegada al pueblo con su historia de amor, celos y ‘ven-detta’, mientras que Pagliacci tira de los tipos de la Commedia dell’Arte (Arlequín, Colombina, Taddeo, Pierrot) para retratar un mundo pobre, sucio y opresivo con el drama de los celos también como telón de fondo. “La vida se convierte en tragedia” en ambas piezas, que descri-ben, señalaba Carniti, “la soledad de la mujer” en “un mundo en el que el amor está concebi-do como posesión”.