Alberga 7.000 ejemplares de unas 400 especies. Está organizado en 5 zonas dedicadas: al Guadalquivir, al Atlántico, a la Amazonia, al Pacífico y al Índico en un espacio espectacular para el disfrute de toda la familia.
El Acuario de Sevilla ofrece numerosas propuestas que incluyen actividades para escolares comovisitas y talleres.
También imparte cursos de formación sobre medioambiente (Conservación de tiburones y rayas, de tortugas marinas; eduación ambiental para la conservación en acuarios). Para niños, tiene en su web Aquakids, actividades que acercan el Acuario a las casas a través de manualidades, dibujos o crucigramas que los más pequeños pueden hacer en casa.
El Acuario lleva en su ADN la gran aventura de Magallanes y Elcano, ya que todo el recorrido en exhibición del recinto lleva el mismo trazado de la primera circunnavegación del planeta. Permite a los visitantes realizar una travesía por la historia, con la singularidad de poder ver de cerca a los seres marinos que acompañaron a los navegantes en su extraordinaria gesta.
La visita comienza en la diversidad acuática del Guadalquivir, punto de partida de Magallanes, continuando por el Atlántico, siguiendo con la selva tropical, con fantásticos anfibios y reptiles, llegando al Oceanario donde tiburones y otras especies conviven en armonía. El viaje sigue hasta el Pacífico y termina con las zonas dedicadas a las medusas y el terrario de reptiles de la Sabana africana.
En cuanto a la conservación, lleva a cabo dos tipos: la que se realiza en sus instalaciones y la que se desarrolla en el propio medio natural. La primera consta de diferentes programas de cría, enfocados principalmente en las especies que se encuentran más amenazadas en el medio natural. Y la segunda plantea sistemas de protección y recuperación de especies y poblaciones en estado silvestre, por ejemplo la recuperación de áreas de nididficación de las tortugas marinas de la especie caretta, en el parque natural de Cabo de Gata-Nijar en Almería.
Además una de las prioridades del Acuario de Sevilla es contribuir a la investigación aplicada a la conservación de las especies en el medio natural. Ofrece muchas posibilidades científicas para desarrollar investigaciones relativas a la biodiversidad marina y a los distintos hábitats, ya que el trabajo se realiza en un medio controlado.