Albania es un destino único para una escapada en Semana Santa, combinando rutas culturales con caminatas por sus espacios naturales. El país, con fuertes influencias orientales, se refleja en su arquitectura, gastronomía y costumbres. En Tirana, los visitantes exploran barrios bulliciosos y mezquitas, además de recorrer los bosques del monte Dajti, en su parque nacional.
La ruta sigue hacia el lago Ohrid y Korça, donde se disfruta del bazar otomano y la catedral ortodoxa. Gjirokastër, la ciudad museo del imperio otomano, y las ruinas grecorromanas de Apolonia son otras paradas destacadas. La ciudad de Berat, famosa por sus “mil ventanas” y Patrimonio de la Humanidad, y la cascada de Bogovë cierran esta experiencia en la que Oriente y Occidente se encuentran.
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