Botswana con sus espectaculares espacios vírgenes brilla como un auténtico espejo durante la temporada de lluvias. Y las vacaciones de Semana Santa es el momento ideal para poder disfrutar de los maravillosos paisajes de Makgadikgadi y Nxai Pan, a cuyas salinas, repletas de agua y gran cantidad de pasto en sus alrededores, acuden los herbívoros en busca de pastos frescos, sales, y agua, numerosas aves migratorias, entre ellas flamencos. Explorar esta región, con los baobabs, y seguiremos los pasos de míticos exploradores como Chapman o Baines, nos hará sentir que retrocedemos en el tiempo, al adentrarnos en una naturaleza que no ha cambiado en los últimos 100 años, y que encontraremos tan salvaje y virgen como ellos la vivieron. Y un viaje a Botswana no puede estar completo sin un safari, maravillosa experiencia, en el Delta del Okavango, donde tendremos oportunidad de disfrutar de espectaculares atardeceres que explosionan en una inmensidad de colores cuando el sol se pone entre las nubes, y por supuesto, una experiencia de safari en la rica Reserva de Moremi y el Parque Nacional de Chobe, con las Cataratas Victoria en su colosal esplendor anual, como broche a esta aventura en Botswana.