Grieta donde la división de las placas tectónicas de Eurasia y América es visible por encima de la superficie de los océanos.
La grieta se encuentra dentro del Parque Nacional Thingvellir y se caracteriza por la absoluta claridad de sus aguas, perfectas para la práctica de buceo. Las aguas de Silfra, de origen glaciar, son tan puras que permiten conseguir una visibilidad de varias decenas de metros. Esta extrema transparencia es consecuencia de la fría temperatura del agua, que no llega a superar los 4ºC de temperatura ni siquiera en verano.