El Área de Turismo del Ayuntamiento de Guillena organiza una nueva edición del programa ‘Turismo y Patrimonio’ que ofrece visitas gratuitas a los vecinos del municipio para viajar en el tiempo, al pasado medieval de la Villa de Guillena.
El Cortijo de la Torre, cuya construcción se sitúa en el XIII. Fue centro de un extenso donadío y perteneció, después de la conquista castellana, a la reina María de Molina, a quien debe su nombre, según consta en documentos de los siglos XIV y XV. En el XVII sus poseedores se llaman ya condes de la Torre.
Edificio de tipo militar distinto al castillo habitual de nuestra región y que responde más bien a las características de la casa-fuerte del centro y norte de la península. De planta rectangular, organizada alrededor de un estrecho recinto o patio, hoy cubierto por bóveda de medio cañón, pero que debió estar primitivamente a cielo abierto. Un corredor da vueltas a la construcción enlazando una serie de cámaras de planta cuadrada, en las cuales se abren saeteras. Está declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional desde 1977. La localidad torreña debe su nombre al Cortijo de la Torre.