Se dirigen al pintoresco y tranquilo pueblo de Cortelazor y desde allí al espectacular bosque de ribera llamado charco malo, para disfrutar de sus pozas, vegetación frondosa y humedad constante. Pareciera que estuvieran en un bosque mágico, por los musgos, la sombra, las curiosas formaciones arbóreas…Para comer vuelven a Cortelazor, donde pueden tomar una estupenda tapa en un bar que conocen, en la plaza del pueblo. Después de comer se dirigen por un precioso camino de alcornoques gigantes, dirección al Talenque. Consejos: botas de senderismo, gorra para el sol, agua. (Se pueden llevar bocatas o comer en el bar del pueblo).