Salidas desde Madrid o Barcelona.
A las puertas del desierto, el Túnez meridional está envuelto de tierras ocres y arenas doradas de las que surgen pueblos fortificados y colgados de las laderas montañosas, magníficos en su esplendor pasado.
Su inmenso palmeral, uno de los más grandes del país y ciertamente uno de los más bonitos, hace mucho tiempo que es una bendición para esta región del Bled el Jerid.