Barrios pesqueros por antonomasia, Pedrejalejo y El Palo han sufrido un gran cambio en los últimos años gracias a la apertura de comercios y a la belleza de sus playas. Ambos barrios se encuentran juntos pero son diferentes, Pedregalejo se ha erigido como un lugar para disfrutar del sol y un buen aperitivo, lleno de villas pegadas a la arena del mar. En cambio, El Palo cuenta con casas de antiguas y gente más obrera, pero tiene una magia que lo hace especial.