Dentro de las actividades del Centenario de Lorca en Lanjarón -La Alpujarra-,

Gutiérrez Padial en su obra en su libro Lanjarón historia y tradición, habla sobre Lorca:

    “Allí, en el Barranquillo de las Adelfas -¿verano del 1934?- hablé por última vez con Federico García Lorca. Paraba Federico en el Hotel España, emplazado en lo altero de la Avenida. ¿De qué hablábamos aquella tarde, sin sospechar –o tal vez sí- que no volveríamos a encontrarnos? Recuerdo su perfil colosal, como de profeta miguelangelesco volcado al mirador, bebiendo luces y contraluces en la copa del asombro. De sorpresa en sorpresa frente al cárdeno, límpido, envolvedor de los picachos empinados hasta rasgar la bóveda del cielo; contrastando calideces en las llanuras calmas de la Haza del Olivo, tajadas a cuchillo en los abismos del Tajo Colorado; lamentando las heridas sangrantes en la rabiosa anatomía del castillo, perro maltrecho por las acometidas de un hado riguroso…”
 

El archivo-museo cuenta con una litografía del prestigioso pintor José Caballero (1915-1991), que conoció a Lorca en 1932 y desde entonces colaboraron en numerosas iniciativas. La historia de la litografía comienza en el propio Hotel España, donde Remedios Nieto y José A. Ramos, se ponen en contacto telefónico con la viuda de Caballero, María Fernanda Thomas de Carranza, que unas semanas después hace entrega a José A. de la litografía original de su marido donde aparece un retrato extraordinario del poeta universal que corresponde a una serie que el pintor realizó sobre su admirado y querido amigo” ha concluido.

Las personas que acudan a la Fragua podrán constatar las palabras que escribió Federico en 1935:

"Las magníficas dotes plásticas de Pepe Caballero y su profunda imaginación poética me hacen esperar el luminoso fruto de un gran pintor andaluz".