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Los Picos de Europa, son la formación caliza por excelencia. Constituido por tres grandes macizos, separados por cursos de agua, que han generado esa división tan definida, aprovechando las fallas de la orogenia alpina.

Es el reciente periodo glaciar (2 millones de años), el que modeló estas formaciones rocosas, presentando ese aspecto tan espectacular, con sus verticales paredes, cuencas interiores y valles que siguen el curso trazado por las antiguas morrenas.

 En el macizo Central, se encuentran las cumbres más elevadas, entre las que destaca el pico Torre Cerredo, de 2648 m. y Peña Vieja, de 2619 m. , aunque la que ha alcanzado la fama sea el pico Urriellu o Naranjo de Bulnes, de 2519 m.

En el macizo Oriental o Ándara, destaca la Morra de Lechugales, de 2444 m.

Tres provincias y tres comunidades tienen parte de su territorio en los Picos de Europa; León, Asturias y Cantabria.

El río Cares, separa el macizo occidental del central y el río Duje, el central del oriental.

La garganta del Cares, ha erosionado la roca, conformando un profundo desfiladero, por el que se trazó un canal para la captación y traslado de las aguas.

El río Duje nace en las praderías de los puertos de Áliva, donde pasa el verano pastando, una abundante cabaña ganadera.

La proximidad del mar Cantábrico, propicia un clima suave, con abundante humedad, principalmente en la zona norte, y más continental y frío en la sur.

Numerosos restos de explotaciones mineras, se ven por las diferentes localizaciones del macizo, principalmente en el oriental, donde la Real Compañía Asturiana de Minas, explotó de los yacimientos más importantes de blenda y calamina. Una antigua red de caminos degradados, permite adentrarse por el Ándara, con cierta facilidad, hasta localizaciones espectaculares.

El pueblo de Sotres, el más alto de Asturias, entre el collado de Pandébano y el Jito de Escarandi, es el núcleo habitado más próximo a estos dos lugares fundamentales para adentrarse por los macizos central y oriental.