Un viaje para las vísperas de San Valentín
En el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, laguna de Uña y senda de los miradores de la Muela de la Madera una experiencia, a vista de pájaro, sobre unos farallones calizos, que discurre sobre buitreras en medio de vegetación exuberante; caminar desde la ciudad de Cuenca, Patrimonio de la Humanidad por las profundas hoces excavadas por los ríos Huécar y Júcar y que moldean su perímetro urbano, asomando al borde sus edificios:
miradores, ermitas, puentes… y la gran pasarela de hierro de San Pablo; la magia de los misterios de la ciudad de Cuenca contados de noche…
historias y leyendas por el centro histórico de un entramado medieval aquí acontecieron muchos hechos que derivaron leyendas y tradiciones:
la brujas, la Inquisición, los templarios, las profecías de Nostradamus… la Catedral gótica de Cuenca, una joya inacabada, con visita nocturna,
luces y sombras, espacios y sensaciones, música, en silencio… y en la magnífica Sala Capitular, una copa de resolí y el dulce alajú.
Alojamiento en un hotel en Cuenca, con pensión completa desde la comida del sábado hasta la comida del domingo; una noche y dos jornadas de actividad.