Caminamos por un frondoso bosque de quejigos, alcornoques y helechos, parecido a una selva tropical. El ambiente está surcado por riachuelos o canutos, paralelos a los cuales iremos ascendiendo la montaña por un camino bastante asequible hasta llegar a la cima.En lo alto, si no hay niebla, tendremos la mágica suerte de ver unas amplias panorámicas de la sierra, del océano, Gibraltar, Marruecos...