Un viaje en Semana Santa, en el que el viajero sentirá la magia en un entorno privilegiado de Suiza en que evadirse con facilidad. Sus calles y avenidas, las numerosas fuentes de Ginebra y sus edificios gubernamentales impresionan a primera vista. En Berna se impregnará de su historia y su belleza y en Gruyères alucinará con el buen queso elaborado por personas locales. La fusión perfecta entre belleza cultural e histórica y naturaleza en ciudades como Berna, Zurich, Basilea, Ginebra y Lausana.