El viaje a Túnez comienza en la capital, donde se combinan la arquitectura moderna con los zocos tradicionales y la medina, Patrimonio de la Humanidad. La ruta sigue hacia Dougga, con sus impresionantes ruinas romanas, y Kairouan, famosa por su Gran Mezquita. En el oasis de Tozeur y Douz, conocida como la "puerta del desierto", se realizan rutas de senderismo que permiten explorar la belleza del desierto.
Matmata sorprenderá con sus casas trogloditas excavadas en la tierra, y El Jem, con su anfiteatro romano, es otro de los grandes atractivos. El viaje finaliza en Sousse, un puerto mediterráneo con una medina vibrante y una fortaleza ribereña. Este recorrido ofrece una combinación perfecta de cultura, historia y aventura para quienes buscan una experiencia enriquecedora.