Omán, la perla de arabia. Entre el Océano Índico y el desierto de Arabia se erige este país orgulloso de su pasado, centro esencial de las antiguas rutas marítimas y terrestres del comercio, como el incienso. Kilómetros de costas vírgenes y montañas de más de 3000m de altitud con sus cañones que forman verdes y frescos wadis (oasis) de aguas cristalinas y turquesas, llegando a desiertos de dunas infinitas donde la mirada se pierde.
Omán conserva fuertes, aldeas de adobe, mercados y zocos donde la variedad de vestimentas y costumbres locales toman sentido.
Omán, la perla de Arabia, ofrece la rara oportunidad de disfrutar del mundo árabe sin la lente distorsionada del una riqueza excesiva. Los valores beduinos se perciben con una cálida bienvenida.