Bután es un país fascinante, sus paisajes se suceden como las imágenes de un calidoscopio. Tiene exuberantes junglas tropicales al Sur y al Norte la región de los Himalayas, con sus nieves eternas. Encajonado entre India y China, este país ha conservado intacta su herencia del budismo y su población vive en armonía, en una unión mística entre el mundo real y el sobrenatural.