Los pabellones construidos con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929 tenían la función de contar la cultura del país del que eran sede. Pasados casi 100 años desde su inauguración, el Pabellón de Perú aún conserva la magia de permitirnos viajar en el tiempo y en el espacio, de trasladarnos a lugares remotos habitados por culturas ancestrales (inca, moche, tihuanaco...), de hablarnos de mitos, arqueología y constelaciones. Gracias a un recorrido participativo por el edificio se descubre el sorprendente viaje de los balcones que jalonan sus fachadas, los dioses y animales mitológicos que lo habitan y los vestigios arqueológicos que lo ornamentan. Una sorprendente y novedosa aproximación a Perú en la que se combinarán arquitectura, imágenes y leyendas.