Sólo hay dos ocasiones en el año para ver cómo los rayos del sol entran hasta el fondo de la Tumba del Elefante de la Necrópolis Romana de Carmona y una de ellas es en el equinoccio de otoño… ¿te lo vas a perder?.
Esta tumba pudo ser un mitreo, un templo dedicado a Mitra y encierra muchísimos secretos que, con la supervisión del equipo de investigadores y arqueólogos del conjunto, te explicaremos con todo lujo de detalles durante estas jornadas. La interpretación más aceptada hasta hace unos años es que esta tumba es en realidad un santuario consagrado a Cibeles y a Atis, a quienes se les dedicaban varios días de fiesta con la entrada de la primavera, pero una última interpretación nos dice que el templo está dedicado a Mitra y que la orientación de la cámara principal está pensada para que el sol entre hasta el centro de la misma en el equinoccio de otoño y que las constelaciones que hay en el cielo en ese momento también juegan un papel importante.