CORRESPONDENCIAS
El escritor y gestor cultural Alfredo Taján propone este trimestre dos encuentros para acercar al público a figuras destacadas del mundo de la literatura desde una óptica más intimista, revisando sus relaciones epistolares. La escritora Laura Freixas visitará el centro el 26 de noviembre para repasar la apasionada relación que mantuvieron Virginia Woolf y Vita Sackville-West.
Puede parecer que Virginia Woolf (1882-1941) y Vita Sackville-West (1892-1962) eran personalidades muy distintas: la una, solitaria, introvertida, bastante convencional en su vida privada; la otra, una aristócrata riquísima, escandalosa, gran viajera, y que no ocultaba su bisexualidad. Pero también tenían mucho en común: ambas eran mujeres muy cultas, ambas escritoras (de hecho Vita era, al principio, más conocida y premiada que Virginia), y ambas feministas. Cuando por fin se conocieron en persona, ambas quedaron fascinadas. Y de la fascinación de Virginia por Vita, a la que veía como la encarnación de un ideal nuevo: el andrógino, nacieron dos de sus mejores obras, la novela Orlando (1928) y el ensayo Una habitación propia (1929).