Pepe Domínguez (Alcalá de Guadaíra, Sevilla, 1996). Utiliza la pintura como ejercicio de construcción intelectual y de recuperación de lo experimentado a través de los sentidos, siendo puente entre lo material del mundo y lo ideal del pensamiento. Un diálogo, a veces metapictórico, cuyo motor es la relación (contradicciones y coincidencias) entre la semiótica de la imagen y su representación en el plano pictórico. Cómo la realidad atraviesa al artista y cómo la obra se convierte en reflejo de una visión subjetiva de la realidad.