Analphabet es la invención de un mito: la de un espíritu romántico que se manifiesta a las parejas en los entornos naturales y que vive atrapado en la herida de la carne; su aparición pone de manifiesto el barranco al que llamamos "pareja de amantes" y los maltratos a los que nos sometemos dentro de esa estructura amatoria. Su historia personal abre la caja de las violencias intragénero y expone la necesidad de extremar también los cuidados en las relaciones maricas atravesadas por la herencia patriarcal.