Un asesino en serie tiene en jaque a la ciudad de Sevilla. Se trata de un misterioso criminal que asegura matar para preservar la pureza sevillana, de sevillanas maneras. Burlando una y otra vez la investigación policial, ya ha cometido siete asesinatos, firmados todos con el inconfundible sello de su peculiar arma homicida: una afilada cuña de regañá.
El inspector Villanueva -llegado de Madrid para hacerse cargo del caso de la mano del muy sevillano agente Jiménez- está destrozado, y se dispone a regresar a Madrid con la amarga sensación del fracaso más estrepitoso de su carrera. Pero hoy es Jueves Santo, y en Sevilla, en Jueves Santo, puede pasar cualquier cosa…