CICLO FLAMENCO ARGUMENTAL
Las etapas propuestas por Nietzsche plantean que al nacer y durante un largo período, el ser humano se encuentra en la etapa Camello. Desde la inocencia pura y transversal hacia todo, se endiosa y engrandece a las personas que le rodean. Recibe y carga información sin filtro, ya que no desarrolla aún juicio propio o capacidad para elegir. La siguiente etapa es el León, aquella donde predomina la necesidad de independencia afectiva y de sustento propio. El ego y sus mecanismos juegan un importante papel en esta etapa que busca responder desesperadamente a las cuestiones “quién soy” y “qué hago”. Infructuosos intentos de respuesta van creando falsas creencias sobre sí mismo y su mundo. La siguiente etapa y última está protagonizada por la conciencia de la propia ignorancia y el consiguiente deseo de expansión del espíritu: el Niño. Tras una larga trayectoria y acumulación de experiencias, y conocimiento de sí mismo y su contexto, el ser humano comienza a crear a partir de su inocencia renovada y desde ahí se permite entrar en el juego: vive y, dice sí a la vida.