SHARON EYAL/GAI BEHAR/L–E–V
En esta nueva coreografía una danza sepulcral parece instalarse en el escenario. Como insectos, seres de la noche, los siete bailarines se dejan llevar por la música electrónica de Koreless, compositor británico de nueva generación, e invadidos por los ritmos marcados logran seguir cada compás hasta lograr un trance perfectamente controlado. Cuerpos divididos, siluetas múltiples y retorcidas, músculos en tensión permanente, evolucionan en enjambre de puntillas, a veces aplauden y dan vida a extraños paisajes, poderosos e hipnóticos. Hay que ser muy virtuoso, para dar sustento a la sintaxis coreográfica de la Eyal.