FESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO CLÁSICO DE MÉRIDA
Versión libre de Silvia Zarco sobre las obras homónimas de Esquilo y Eurípides
Han atravesado, aterradas, el Mediterráneo huyendo de una turba de varones egipcios que quiere desposarlas por la fuerza. Apenas pisan tierra firme, suplican al rey argivo que les dé asilo. El soberano consulta al pueblo que, sin recelo ni titubeos, da cobijo al extranjero. Pero el enemigo no tarda en llegar buscando a las mujeres que cree suyas. Cuando todo parece estar perdido, el pueblo se enfrenta y vence a los egipcios sin más arma que unas firmes palabras que avalan la libertad femenina.
Libres por fin, las Danaides habitan en Argos; sin embargo, pronto llegará una guerra. El ejército de la ciudad que un día las acogió es cruelmente derrotado y el dolor se multiplica cuando el vencedor se niega a devolver los cuerpos de los vencidos. Serán sus madres, las madres de los caídos, quienes ahora se tornen suplicantes y, acompañadas por las Danaides, marchen a tierra extranjera en busca de los cadáveres de sus hijos.