Una amistad forjada en la frontera entre el olvido y la redención. Dos mujeres capaces de enfrenarse a sus demonios y asumir las consecuencias.
Esther llevaba mucho tiempo trabajando como chica de la limpieza en grandes superficies, surfeando los días como buenamente podía. Hasta el año de finales de los noventa en el que conoció a Catalina Muñoz.
Limpiar la casa de aquella actriz retirada parecía una tortura. Tensa, gruñona y algo engreída, su nueva jefa ni siquiera le había pedido ayuda directamente; había sido AISGE, una fundación de apoyo a artistas, la responsable de tan curiosa unión. Pero los días pasan y Esther descubre que en el hogar de la actriz no todo es oscuridad. Que aquella mujer que la rehúye vive atrapada en un pasado brillante del que, poco a poco, le irá revelando detalles. Estas historias sobre rodajes y glamur serán el inicio de un vínculo que las llevará a preparar juntas el papel más importante de sus vidas.