Como la mayoría de nosotros, Ryder Carroll trató por todos los medios de organizar su vida: aplicaciones, sistemas, planes, calendarios, programas… Y nada funcionaba. Así que se puso a pensar hasta que dio con su propio método, un sistema que solo necesitaba papel y lápiz, y que era al mismo tiempo efectivo y poco estresante. Compartió ese método con algunos amigos y al poco tiempo este se había convertido en un fenómeno viral. Cientos de miles de personas en todo el mundo siguen hoy su sistema de organización.