En un futuro cercano el ser humano ha dejado las riendas de su gestión política a Cónclave, una inteligencia artificial que vela por su bienestar. Cónclave ha creado también a los androides Adán, que están en todas las casas como ayuda para cualquier tipo de tareas. Con este planteamiento se ha podido despuntar en el desarrollo de la industria del ocio, como los videojuegos, entre ellos Bachelor, un videojuego en el que los personajes jugadores han entrado en guerra con los personajes no jugadores, que son los controlados por el cerebro del juego.