El cambio climático representa una seria amenaza para el mundo en desarrollo y un importante obstáculo para la reducción continuada de la pobreza en sus múltiples dimensiones.
Además, afectará a los elementos básicos de la vida de personas de todas partes del mundo —como por ejemplo; el acceso al agua, la producción de alimentos, la sanidad y el medio ambiente—. Cientos de millones de personas podrían sufrir hambre, escasez de agua e inundaciones costeras a medida que se calienta el planeta.
El impacto del calentamiento global será más rápido y destructivo de lo que se preveía. Habrá más muertes, enfermedades, hambrunas, sequias, incendios, inundaciones y tornados. Se acelerará la extinción de especies y el deshielo de los glaciares.
También será causa del inicio de nuevas guerras, de modificar fronteras y de desencadenar migraciones masivas.
Aunque todavía puede evitarse las peores consecuencias del cambio climático, se necesita urgentemente una acción colectiva. Cualquier retraso sería costoso y lleno de peligro, pues el coste económico de la inacción sería superior a cualquier acción inmediata.
Tiene que haber de manera urgente un cambio radical en el hombre con respecto a su interacción con el planeta. Queda tiempo para evitar los peores impactos del cambio climático, si emprendemos acciones enérgicas ahora.