Sinopsis
La televisión en España arrancó sus emisiones en 1956, pero Andalucía no se incorporó a la recepción de TVE hasta octubre de 1961, gracias a un repetidor instalado en Guadalcanal (Sevilla). Este libro reconstruye los primeros pasos de la historia televisiva en Andalucía a través de la presencia que el nuevo medio obtuvo en los periódicos de la región. La televisión fue un objeto de múltiples noticias, comentarios, viñetas o anuncios; de las primeras críticas sobre sus programas y hasta de campañas para dotar de receptores a los más necesitados. Esta brillante imagen pública del moderno medio de comunicación contrastaba con una sociedad agraria tradicional, marcada por las desigualdades y la falta de libertades. Los periódicos dejaron entrever, pese a todo, algunas contradicciones surgidas de la irrupción televisiva. Como afirma en el prólogo Toby Miller, El incendio analógico examina los orígenes e impacto de la llegada televisiva a una región crucial de España, Andalucía, en el contexto del control centralizado de la vida cotidiana y de la infraestructura de poder desplegado por la dictadura. Con un claro énfasis en lo local, pero entendido como objeto de análisis dentro de una perspectiva nacional y transnacional.