El gran éxodo rural comenzado en los años cincuenta provocó la desaparición de muchos pueblos. Y otros tantos, que aún hoy resisten, quedaron entonces heridos de muerte. Pequeñas poblaciones descolocadas de la geografía y del tiempo, incomunicadas e incómodas para todas las administraciones. Este libro propone un viaje de más de dos mil kilómetros por ocho municipios con menos de veinte habitantes: Trevejo (Cáceres), Portalrubio de Guadamejud (Cuenca), La Estrella (Teruel), Jánovas (Huesca), Castillonuevo (Nacarra), Villaroya (La Rioja), Valtarejos (Soria) y Jaramillo Quemado (Burgos), para dar voz a un puñado de hombres y mujeres, cuya heroica persistencia impide que esos nombres sean borrados definitivamene del mapa. Una crónica, melancólica y esperanzadora a partes iguales, que revela todo aquello que las estadísticas y estudios demográficos esconden: la vida de esos hombres y mujeres que luchan a diario contra la desaparición de sus pueblos-