Como escribe Jorge Riechmann en el prólogo del volumen, “este libro nos permite comprender, de manera original y profunda, los vínculos que unen tecnología, progreso, modernidad y capitalismo. Pistas que tienen la pretensión de convertirse en fogonazos de un cambio social más urgente que nunca”.
El progreso, la naturaleza, el tecno-optimismo…, fantasmas que en este libro se consideran tecnolófilos, por su adoración ciega e insensata no de la técnica (un atributo social general e irrenunciable de toda sociedad humana), sino de la tecnología, una creación de la modernidad y el capitalismo. Insensata especialmente en tiempos como los nuestros, tiempos de colapso ecosocial. Un colapso cada vez más acelerado por nuestra irracional confianza en la omnipotencia de la tecnología, que nos promete ser capaz de hacer frente a toda la problemática cuando, en realidad, nos hunde más profundamente en la crisis que el mundo industrial ha puesto en marcha.